El cuidado esencial

Actualmente la mayor parte de la sociedad se encuentra enceguecida por bienes y placeres personales. Estas personas están enfermas por alcanzar el poder y riquezas de una manera poderosamente absurda.

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Empresas que buscan su poder, planeando ganar territorio de forma que no son conscientes que perjudicaran a la humanidad en un tiempo trascurrido, fabricas contaminando el aire que respiramos, masas de automóviles que día a día se suman a la contaminación de la naturaleza, pero un ejemplo más claro y sencillo de comprender es el de nuestro propio ser contaminando no solo el ambiente natural, sino el ambiente espiritual, el ambiente corporal, de nosotros mismos y el de los demás.

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Tristemente aun no hemos captado las consecuencias de nuestros actos, aun no somos conscientes del peligro que conlleva botar una bolsa de plástico al suelo, no somos lo humanamente racionales para captar el peligro que le estamos ocasionando a nuestro cuerpo, a nuestro espíritu, al de los demás y al de generaciones venideras.

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Es ahí cuando nos hacemos la pregunta de el por qué el ser humano habla mucho y obra poco, tal vez porque tiene miedo, miedo de salir de su zona de confort, temor al experimentar cosas nuevas y es por eso que creemos que las personas necesitan experimentar un cuidado sensorial y suprasensible con sigo mismo y con los demás.